Los pellets de madera de calidad son aquellos que producen pocas cenizas durante su combustión. En general, para garantizar la calidad de los gránulos se consideran dos factores: la durabilidad mecánica y el contenido de agua. La durabilidad mecánica depende de la densidad de los gránulos y de la forma en que se fabriquen. Cuanto mayor sea su densidad, más sólidoLa biomasa se ha convertido en una de las fuentes de energía renovable más prometedoras en la lucha contra el cambio climático; y es que, a diferencia de los combustibles fósiles, como el petróleo o el carbón, es una fuente de energía sostenible y de bajo impacto ambiental que deriva de materia orgánica renovable, como residuos agrícolas, forestales, de la industria maderera y de cultivos energéticos.

El pellet es un tipo de combustible sólido producido a partir de biomasa comprimida, como serrín, residuos de madera y cultivos energéticos. Tiene una forma cilíndrica y compacta, lo que además facilita su almacenamiento y transporte.

Este tipo de biomasa ha ganado popularidad en los últimos años debido a su eficiencia energética y su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ya que al utilizarlo se logra una disminución significativa de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas responsable del calentamiento global.

En Biocampos Maderas Campos, somos líderes en la producción y distribución de pellet de calidad, destacando nuestro compromiso con la sostenibilidad y la reducción de emisiones.

La calidad del pellet se basa en varios factores: la materia prima utilizada, el proceso de producción y el control de calidad; elementos que en Biocampos aseguramos con una biomasa proveniente de fuentes sostenibles y renovables, evitando así el impacto negativo en los ecosistemas y la deforestación; además de la implementación de tecnologías avanzadas en su proceso de producción para garantizar la eficiencia y la calidad del pellet. Esto incluye el secado de la biomasa, la trituración y la compactación; y se llevan a cabo rigurosos controles de calidad para asegurar que el pellet cumpla con los estándares y requisitos necesarios.

Cabe destacar que el pellet tiene diversas aplicaciones. En el sector residencial, por ejemplo, se utiliza ampliamente para la calefacción de viviendas, pero también se utiliza en la generación de energía eléctrica, especialmente en plantas de cogeneración, donde se aprovecha el calor residual para aumentar la eficiencia energética.

Y es que la adopción de la biomasa como fuente de energía tiene un impacto significativo en la reducción de las emisiones de CO2. Al reemplazar los combustibles fósiles con pellet, se reduce la liberación de carbono almacenado durante millones de años en forma de combustibles fósiles; contribuye a la gestión adecuada de residuos agrícolas y forestales, reduciendo así el riesgo de incendios forestales y mejorando la salud de los ecosistemas.